Digamos, algunas personas se atreverían a pensar más allá, e incluso más alto que los skys. Esperarían y soñarían con sus capacidades. Tales personas, todos deberíamos aspirar. No soñamos más de lo que deberíamos, pero soñamos en la medida en que somos capaces de soñar.
Un ejemplo de tales personas es Martin Luthier King Jr., etc.