Olfateamos el aroma de los alimentos con nuestra nariz y durante el frío nuestra nariz no puede diferenciar entre los diferentes aromas y así nuestras papilas gustativas no reaccionan y por lo tanto no podemos probar nada.
Olfateamos el aroma de los alimentos con nuestra nariz y durante el frío nuestra nariz no puede diferenciar entre los diferentes aromas y así nuestras papilas gustativas no reaccionan y por lo tanto no podemos probar nada.