Es otra realidad, en cierto sentido, porque las cosas que haces en tu sueño no tienen consecuencias en el mundo real.
Sin embargo, es solo tu cerebro crear escenarios para entrenar tu cerebro. Imagina diferentes situaciones y problemas para que resuelvas, y luego entrenas tu cerebro resolviendo los problemas (o fallando). Simplemente al hacerlo, su cerebro obtiene práctica, cualquiera que sea el resultado.
Esta es la “teoría de la simulación de amenazas”, por cierto.