La “medicina” ayurvédica ha estado en uso durante miles de años, pero ha sido suplantada (como todas las tradiciones populares son a través del tiempo) por la medicina basada en la ciencia que es mucho más efectiva. Si bien es posible que haya algunas cosas en la tradición ayurvédica que puedan apoyar la salud de un paciente, en realidad hay poca o ninguna ciencia que respalde la mayoría de las afirmaciones. Y el sistema en sí se basa en una interpretación errónea de la biología humana que está más arraigada en el misticismo y la religión que en la realidad de cómo funcionan los cuerpos. Recuerde, cuando se originó este sistema, no existían herramientas reales para ayudar a comprender cómo funciona nuestro cuerpo, y mucho menos por qué. Es similar a las tradiciones de derramamiento de sangre o cualquier cantidad de formas antiguas pero obviamente incompletas de ver la curación.
Por otro lado, con los remedios a base de hierbas, hay algunas cualidades medicinales en algunos de ellos que realmente afectan el sistema. Puede valer la pena investigar caso por caso. Pero siempre hazlo con el asesoramiento y la orientación de tu oncólogo. El hecho es que muchos ingredientes naturales son tóxicos por sí mismos o pueden interactuar negativamente con los otros medicamentos que está tomando. Esto puede ser muy serio. Incluso muchas vitaminas y minerales pueden interactuar con varios medicamentos, por lo que nunca combine suplementos o hierbas con su protocolo médico sin incluir a sus médicos en la decisión.
Además, y específicamente con los tratamientos ayurvédicos, pero más ampliamente con todas las hierbas, hay una regulación extremadamente pobre de la seguridad y la dosificación de estos productos. Muchas veces, los metales tóxicos, por ejemplo, han ingresado a la línea de producción y han causado enfermedades graves o la muerte entre los pacientes. Además, la mayoría de las personas que administran este tipo de tratamientos no son médicos y muchos carecen de capacitación médica en absoluto. Siempre examine las credenciales de cualquier persona que diga ser un “sanador” o un “médico alternativo”. Algunos pueden ser grandes personas con amplios conocimientos, demasiados son estafadores.
En pocas palabras: nunca trate nada fuera del protocolo asignado por su médico sin antes consultar al médico . Siempre comience con un oncólogo calificado que entienda la biología real del cáncer, así como también lo que funciona bien con el tratamiento.