“Jedem das seine” significa más o menos “cada uno obtiene lo que merece”, que es una expresión horrible para poner sobre las puertas de un lugar donde murieron más de 50,000 personas.
Y “arbeit macht frei” se traduce como “el trabajo te hará libre” otra vez, una mentira cruel y terrible si alguna vez alguien le dijo.
Ambas frases subrayan la insensible inhumanidad de los nazis.