Dado que el café puede causar trastornos del sueño en neurotípicos, puedo imaginarlo haciendo lo mismo con una persona autista también. La cafeína puede complicar el sueño al darle energía o al elevar los niveles de ansiedad, especialmente si uno consume mucho o bebe demasiado tarde en el día.
Una taza al día por la mañana debería estar bien para alguien con TEA y sin ansiedad, pero los resultados individuales pueden variar. Personalmente, evito la cafeína siempre que sea posible, y opto por el chocolate blanco con un sabor de temporada en lugar de la cafetería.