No siempre es fácil hablar con quienes te ven en el peor de los casos. Creo que nuestro rol como Sobrevivientes (y ERES un Superviviente en el momento en que te diagnostican) es compartir la experiencia con el mundo. Muchas personas tienen la impresión de que el cáncer siempre es un asesino. Eres un sobreviviente, así que edúcalos.
Date cuenta de que lo único que tienen que hacer es cómo te ves. La mayoría de la gente no tiene idea de qué decirnos. Entonces abren la conversación con lo obvio … cómo te ves. Puede responder a su preocupación con “¡Deberías verme en un mal día!”. Aunque te sientas cansado y con dolor, hazles preguntas sobre lo que les gustaría saber sobre tu experiencia. Cuenta tu historia. Es un viaje de héroe con muchos altibajos. Evite ser completamente negativo. “Somos lo que pensamos”, me han dicho. Comienza a ser un recurso positivo para ellos. Encuentre una manera de enseñar a otros y deles el regalo de su sabiduría en esta etapa.
Cuando facultas a otros, te empoderas a ti mismo. El dolor puede aliviarse o su cansancio puede ceder durante unos minutos. Anímese a mantenerse lo más saludable posible. Hay una buena razón por la cual los médicos nos dicen que comamos saludablemente, que hagamos ejercicio, evitemos toxinas y productos químicos.
Abre la puerta. Déles la bienvenida. Comparta la historia. Empoderar a los demás. Cuidate.