Si el cerebro puede aprender a interpretar las señales entrantes, ¿por qué no hemos aprendido a interpretar directamente las ondas de radio con las que nos bombardean todos los días?

Si el cerebro puede aprender a interpretar las señales entrantes, ¿por qué no hemos aprendido a interpretar directamente las ondas de radio con las que nos bombardean todos los días?

La premisa (” Si el cerebro puede aprender a interpretar las señales entrantes s” ) de la pregunta es incorrecta. La arquitectura básica de los sistemas sensoriales en todos los animales está genéticamente predeterminada. Es posible que se requieran estímulos ambientales para que la programación genética se desarrolle adecuadamente, pero eso no es lo mismo que decir que “aprendemos” a escuchar, ver o sentir.

La selección natural elabora sistemas sensoriales para cumplir con los desafíos reproductivos y de supervivencia que enfrentan los animales. Entonces, ¿por qué la luz visible en lugar de las ondas de radio?

  1. Los fotones de luz visible son abundantes.
  2. El contenido de energía de fotones de luz visible los hace adecuados para transferir energía a máquinas moleculares individuales.
  3. Fácil de refractar y enfocar en imágenes 2D significativas.

No estoy seguro de que estos puntos fueran ciertos para las ondas de radio ambiente durante el largo proceso de evolución de los vertebrados. Hoy en día, “ver” ondas de radio podría ser contraproducente.

Nuestro cerebro recibe muchos tipos de señales, pero lo hace desde órganos dedicados que transforman estas señales. Los ojos transforman la luz (visible), los oídos transforman las ondas sonoras, la nariz transforma los productos químicos y la piel tiene varios receptores para el dolor, la presión, la temperatura, etc.

Todos nuestros sentidos transforman su entrada en potenciales de acción, ondas cerebrales. Estos viajan por sus propios caminos hacia sus propias áreas. Después de ser procesados, se unen en áreas de asociación, etc. El cerebro aprende estas señales, no el estímulo real que causó la señal.

No podemos percibir Radio Waves directamente como lo hacemos con la luz o el sonido, porque no tenemos un órgano dedicado que transforme estas ondas en entrada neuronal. Los ojos serían el órgano más cercano, pero no tenemos cerca del rango para percibir las ondas de radio.

Imagino que nos volveríamos locos si pudiéramos verlos, estar de pie junto a la radio, conducir un automóvil o vivir al lado de una torre sería un infierno. Sin mencionar que también verías radiación infrarroja y de microondas (si solo vamos a la izquierda del rango).

No es un sentido práctico tener si me preguntas. Tampoco cumpliría una función. No hay suficiente energía para ser útil a un organismo, al menos no uno “pequeño” como el que tenemos en la tierra. Estamos bien con nuestro espectro visible.

Pero de alguna manera el cerebro interpreta las ondas de radio, creó un ingenioso dispositivo que transforma estas ondas de radio en ondas de sonido (o luz visible si lo desea). Luego procede a interpretar las señales que conoce. Hicimos adaptadores geniales que transforman todo lo que no podemos percibir en algo que podamos.