Teniendo en cuenta si podemos soportar la fuerza de llevar a cabo esos sueños en la vida real.
Convertir los sueños en realidad es cuestionar tu ambición, en cuanto a qué tan lejos llegarías para llegar allí y luego no cuestionar si valía la pena o no.
La única forma es realmente trabajar.
Y cuando digo trabajo, necesitas convertir tus pensamientos en palabras, tus palabras en acciones, y luego tus acciones en hábitos, esos hábitos te hacen capaz de hacerlos realidad.
Entonces debes comenzar ahora, tic-tac.