En serio, hay estas actividades llamadas ‘elecciones’. Sin snark, o sarcasmo intencionado.
Cuando convenzas suficientes congresistas de que su elección o reelección ( el las preocupaciones número 1 y 2 de los políticos) dependen de la reforma del presupuesto, desde su punto de vista, es entonces cuando se cambia el gobierno en el que se gasta el dinero.