Si la vida es un sueño, ¿quién es el soñador?

Es lógicamente posible que la vida sea un sueño, pero todo es lógicamente posible. Pero es muy poco probable. Porque, ¿qué es este “yo” que está viviendo en un sueño lúcido? ¿Quién o qué fue su creador, dado que todo lo que conocemos y pensamos exige que busquemos una causa material? ¿Somos “cerebros en una cuba” (Hilary Putnam) conectados a una computadora que genera nuestros pensamientos y experiencias? Pero no sabemos, y probablemente ni siquiera podemos soñar, con una computadora que pueda hacer esto. Hemos entrado en un ámbito que está más allá de nuestra comprensión, donde la razón no puede manejarlo. Somos, en resumen, tan locos como cualquiera que proponga tales tonterías en serio, o tan tortuoso como un bromista.

La vida es un sueño. Somos los soñadores de nuestro propio sueño. y cuando morimos, es cuando realmente, realmente despertamos porque nuestros espíritus son libres. Piénselo … nuestras almas están durmiendo todo este tiempo en la Tierra … algo así como el viaje. Nuestras almas se despiertan cuando descansamos para siempre … luego dejan nuestro cuerpo de la carne e irradian. Es por eso que escuchas el término “búsqueda de almas”

Queremos conectarnos con nuestro verdadero ser … sin embargo, aquí en la Tierra es difícil. Hay ODICIÓN, ASESINATO, DECEPCIÓN, CORAZONES ROTOS, INTRUSIÓN, ABUSO, ENOJO, ASUSTAMIENTO Y AMOR.

Nos sentimos abrumados y el proceso de conexión con el alma interior se vuelve más difícil y nublado. Entonces, somos los soñadores … de este sueño, en este momento. Mi alma todavía está durmiendo y no está lista para partir. Cuando llegue el momento, mi corazón no comenzará. Me gustaría pensar que tengo muchos más botones de repetición en mi futuro.

Aunque no es una respuesta adecuada, tuve ganas de escribirla.

Si es un sueño lúcido, entonces sí, Dios (según muchos) es el soñador porque lo está controlando.

Bien difícil de imaginar y explicar. Entonces, ¿por qué no te despiertas y ves por ti mismo?

¿Cómo despertar?

Nirvana

No, despierta a la realidad.