¿Cuál fue tu horrible sueño cuando tuviste fiebre?

Se trataba de una fábrica y en la cinta transportadora los humanos se transformaron lentamente en juguetes vivientes que podían moverse y hablar, y recuerdo que uno de ellos se transformó en un gran juguete de abeja antro que sí, podía hablar y era sensible.

No recuerdo exactamente el nombre de la abeja, pero parecía una versión regordeta de Barry B. Benson (ver abajo):