La fiebre es un signo general no específico * de infecciones. Ocurre en respuesta a la liberación de ciertas sustancias químicas llamadas citoquinas por las células inmunes durante varios tipos de infecciones, como la faringitis (dolor de garganta), apendicitis, sinusitis, gastroenteritis, etc.
[*] La palabra no específico significa que la fiebre ocurre en situaciones distintas a la infección, por lo que la fiebre no es necesariamente indicativa de infección.