Los sueños son la interferencia consciente sobre los pensamientos inconscientes. La mayor parte del trabajo del cerebro se realiza inconscientemente, incluso mientras está despierto, pero el sueño está destinado a ser exclusivamente inconsciente. Sin embargo, muchas personas (especialmente los pensadores críticos, artistas creativos, aquellos bajo estrés) les resulta difícil dejar ir. Periódicamente recuperan el control consciente en diversos grados; a veces meramente observando impotentemente y, a veces, reconfigurando el sueño según sus caprichos.
No son reflejos sino los pensamientos mismos. No tienen más significado que los pensamientos que estás pensando en este momento o el siguiente.