Otra razón por la que tardó tanto es que el VIH no se parece a una cosa en particular. Si alguien tiene gripe, sarampión o varicela, la respuesta del cuerpo es evidente y consistente. Con el VIH, la forma en que se presenta varía entre las personas. Desarrollan diferentes infecciones oportunistas: resfriado común, formas raras de neumonía, etc.
Aunque existe cierta consistencia en que las infecciones atacan a las personas que viven con el VIH, el virus se ve diferente para cada persona porque el sistema inmune de cada persona es diferente y combate el virus de manera diferente. Solo cuando el virus se había diseminado a niveles epidémicos dentro de un grupo demográfico específico (el virus se llamó inicialmente GRID para inmunodeficiencia relacionada con los homosexuales, hasta que se dieron cuenta de que la sexualidad no tiene nada que ver con la capacidad de infectarse), hubo suficiente patrón y coherencia para determinar que, aunque hubo variaciones, esta nueva enfermedad fue de un solo tipo.
Dicho esto, se cree que los primeros casos de VIH ocurrieron a principios del siglo XX. Estados Unidos no vio casos hasta la década de 1980, como se menciona en la otra respuesta. Si le gustan los podcasts, Radiolab tiene uno llamado Patient Zero que explica el origen del VIH y es interesante y preciso.