¿Por qué la mayoría de nuestras aspiraciones y sueños son moldeados o guiados por nuestro entorno y aparentemente resultan en la pérdida de la individualidad?

Tu pregunta se responde a sí misma. La causa raíz es la falta de individualidad. Inconscientemente, permitimos que los estímulos externos influyan en nuestro cerebro. En lugar de mirar hacia afuera, debemos mirar hacia adentro. Sin embargo, cuando vemos que un individuo realiza un acto que le proporciona satisfacción, suponemos que el mismo acto proporcionará necesariamente la misma cantidad de satisfacción. En cambio, debemos confiar en nuestros instintos perdidos hace mucho tiempo y estar más sintonizados y alineados con el yo interior. A menudo, el mundo externo nos hace olvidar nuestro propósito, y las vidas se desperdician buscando significado y propósito.