¡La mujer misma! Aunque muchos factores como la edad y la familia (o el matrimonio) pueden afectarla, no son más que obstáculos (que pueden haber terminado, o incluso pueden ser moldeados como una bendición) en el camino del sueño, y hacerlo realidad. ¿Hay algún camino que no tenga obstáculos? Seguramente no.
Si una mujer, o cualquier otra persona para el caso, realmente quiere algo, entonces definitivamente encontrará la manera de lograrlo. Como dice el refrán, “¡Donde hay voluntad, hay una manera!”