No, estás a salvo. Sé con certeza que he muerto miles de veces en mis sueños, sin efectos secundarios.
Los sueños no son proféticos como creemos que son. El karma que ocurre en ese mundo desapegado y distorsionado no te alcanzará aquí. Los sueños no tienen sentido: si tratas de recordar ese sueño en particular y te enfrentas al “por qué” mueres, es probable que descubras que fue por algo totalmente ridículo o algo que raramente ocurriría en la vida real.
Ya sea que lo sea o no, no se deje llevar por el pánico y deje que este sueño lo burle o arruine sus hábitos cotidianos habituales. No me preguntes por qué nuestros cerebros nos entregan estas cosas, pero te aseguro que tu vida continuará felizmente.