¿Se arrepiente la Universidad de California, Berkeley, de haber cedido a Peter Duesberg?

Si la memoria sirve en el período posterior al controvertido involucramiento de Duesberg con los esfuerzos de los gobiernos sudafricanos para negar que el VIH sea la causa del SIDA y esfuerzos concurrentes para afirmar que las compañías occidentales de Pharmicuitcal ponían en peligro a los pacientes sudafricanos dándoles medicamentos antivirales supuestamente dañinos en ensayos con medicamentos y en esfuerzos para tratar a los sudafricanos infectados por el VIH. Hubo un esfuerzo de algunos de sus compañeros de Berkeley para que lo censuraran y le negaron oportunidades de enseñanza en la sala de clases. No fue un esfuerzo por despojarlo de su cargo, pero sí impactó sus ingresos y dañó su reputación dentro de los círculos académicos.

La ciencia basura políticamente sesgada no ayuda a nadie. Para ser esclarecedor, una teoría debe ser falsable. Los desafíos de la teoría deben ser abiertos, no cerrados por los postores políticos.