Sí, yo personalmente creo eso. Pasamos más tiempo tratando de perseguir nuestros objetivos, y menos tiempo disfrutando la sensación de haberlos logrado. Mire a los atletas olímpicos, por ejemplo. Entrenan durante meses o incluso años durante unos minutos de gloria.
¿Harían todo el esfuerzo si nunca hubieran disfrutado de la sensación de tener algo que esperar? Algo para vivir?
Mientras tengas metas, sueños y otras cosas en tu futuro, te sentirás entusiasmado con la vida. Te levantas por la mañana sintiéndote entusiasmado con el día que viene. Y cuando pierdes la esperanza, cuando dejas de querer lograr algo, cuando has logrado todo lo que hay que lograr, la vida se vuelve sombría. Y dejas de estar tan emocionado como antes. Dejas de disfrutar la vida como lo hacías antes.
Esa es mi idea