Solía soñar con convertirme en un jugador de la NBA.
Iba a ser la estrella de la corte, derribando tres desde el centro como si no hubiera nadie.
Iba a asegurarme de expresar cuán agradecido estaba de poder hacer lo que amo para ganarme la vida, agradecer a mi madre por apoyarme desde el principio y hacer todo lo posible por mantenerme lo más humilde posible.
Cuando mi equipo ganó el Campeonato de la NBA y los periodistas corrieron a entrevistarme y me preguntaron: “¿Qué vas a hacer para celebrar ?!” Iba a gritar: “VOY A DISNEY WORLD”.
Pero luego me di cuenta de que apestaba al baloncesto.
Disparar.