Está haciendo menos de lo que hacía antes, y ciertamente menos de lo que debería. La administración actual está planeando recortar la EPA al máximo si no la elimina por completo, y es una de las pocas agencias encargadas de garantizar que los carcinógenos se minimicen en el medio ambiente.
Aquí hay algunos de los puntos ciegos, que no fueron tratados en administraciones anteriores:
- La supervisión adecuada de las minas abandonadas. Tal vez recuerdes ese desagradable derrame que inundó el río Animas con productos químicos y desechos mineros hace unos años.
- Correcta supervisión y eliminación de la escoria de carbón. Puede recordar dos incidentes separados en los que los desechos de carbón de las plantas de energía inundaron los principales ríos en el valle de Ohio y en Carolina del Norte, dando como resultado agua contaminada. Los desechos de carbón contienen arsénico y uranio. El DoE, la EPA y la Oficina de Minas deberían haber tratado esto. No hay excusa para operar plantas de energía a carbón hoy en día.
- La planta de baterías Exide en Los Ángeles ha estado filtrando productos químicos durante años.
El gobierno maneja las siguientes áreas de riesgo de una forma u otra:
- Todos los sitios de Superfund (Lista de sitios de Superfund – Wikipedia) que incluyen muchas bases de la Fuerza Aérea.
- Flujos de desechos farmacéuticos
- Otros flujos de desechos industriales (generadores de desechos peligrosos)
También exportamos una gran cantidad de residuos en forma de desechos electrónicos. Monitores y bombillas que contienen mercurio, baterías viejas de teléfonos, fuentes de alimentación de computadoras. La lista es bastante extensa y termina matando a las personas que la revisan para recuperar metales valiosos para reciclar.