La enfermedad de la rabia no ha leído estas reglas y no está obligada a seguir ninguna.
La única regla para sobrevivir es “gana uno más fuerte”.
Una vez que esté debidamente inmunizado y se haya cuidado de limpiar el sitio de lamer y herir, tenga confianza en la seguridad. Si no, ponte al día con la vacunación.