Algunas respuestas interesantes, aunque contradictorias. Como regla, los tumores no “se abren solos”; sin embargo, con el tiempo las moléculas de adhesión célula-célula (básicamente el “pegamento” entre las células), comienzan a descomponerse en los tumores. El modelo actual es que a medida que este “pegamento” se rompe, promueve la metástasis, y las células del tumor principal comienzan a “desprenderse” y viajar a lugares distantes donde crecen nuevos tumores (metastásicos).
Existen ciertos tipos de cánceres de tejidos blandos (que son comunes en perros) llamados sarcomas que pueden crecer hasta el punto de interferir con otros órganos. Tuve dos perros con sarcomas, que se sometieron a cirugía para extirpar los tumores (un sarcoma esplénico y un mixosarcoma). Estos tumores no estallan, sino que crecen prolíficamente hasta el punto de que el perro pasa de forma súbita después de un descenso constante. Nuestro Jack Russell (sarcoma esplénico) pasó realmente de repente, 1 minuto andaba bien, al siguiente colapsó.