Debido a que durante años, los principales medios de comunicación han retratado al SIDA como una enfermedad “gay”. El SIDA está fuertemente asociado con la idea de la homosexualidad, no sin razón. Se estima que el 55% de las personas que viven con el VIH en los Estados Unidos son hombres homosexuales o bisexuales. Uno de cada seis hombres homosexuales o bisexuales será diagnosticado con VIH en su vida. Eso es bastante aterrador.
Los líderes religiosos que impulsan las agendas homofóbicas tienden a recurrir a la crisis del SIDA porque es ampliamente reconocida como una enfermedad “gay”. Minimizan los efectos horribles de la misma y los cientos de miles de vidas que se han perdido a favor de llamarla “justicia”. Esto quita apoyo para programas de tratamiento y diagnóstico, y para la conciencia. Ronald Reagan descuidó infamemente el tema durante su presidencia, aunque el conocimiento previo e investigado podría haber salvado miles de vidas.
Tl, dr, la gente predica que el SIDA es un “castigo” porque están de acuerdo con dejar que las personas homosexuales mueran, y quieren que todos los demás también estén de acuerdo con eso.