El mundo ha cambiado La respuesta global al VIH también debe cambiar. El 1 de diciembre ha sido tradicionalmente el Día Mundial del SIDA, pero este año, instamos a la comunidad mundial a reclamar el 1 de diciembre como el Día Mundial del VIH.
Hacemos esto, porque al entrar en la siguiente fase de la respuesta global al VIH, no podemos permitir que el miedo y la discriminación nos empujen hacia atrás.
Debemos reafirmar y redoblar nuestros esfuerzos para terminar con uno de los mayores desafíos de salud de nuestra generación.
Y tenemos razones para un gran optimismo: los avances espectaculares en las ciencias biomédicas y conductuales nos han dado las herramientas para prevenir las muertes relacionadas con el VIH y reducir drásticamente las nuevas infecciones por el VIH. Derrotamos el VIH cuando proporcionamos acceso al tratamiento para todas las personas que viven con el VIH,
Pruebas de VIH y estrategias integrales de prevención que incluyen PrEP y disponibilidad de condones, y estrategias de reducción de daños para las personas que se inyectan drogas que incluyen el intercambio de agujas y la terapia de sustitución de opiáceos. Derrotamos el VIH cuando estas soluciones se entregan respetando genuinamente los derechos y la dignidad de todas las personas que viven con el VIH o están afectadas por él.
Esta epidemia nunca ha sido solo un virus. Derrotamos el VIH cuando adoptamos la justicia social y la dignidad humana fundamental y el liderazgo de las poblaciones afectadas de todo el mundo.
¿El sexo entre pandillas causa el SIDA?
¿Cuáles son los enfoques terapéuticos para el SIDA?
Cómo informar a mis padres que tienen VIH
Con los cambios en los gobiernos y las políticas en todo el mundo, más recientemente en los EE. UU., Existe un riesgo real de que el VIH sea desprivilegiado y se defienda fatalmente.
Si elegimos, podemos volver a la persecución, la culpa y la desesperación, descartar la ciencia comprobada, desmantelar el progreso de los últimos treinta y cinco años y aumentar las nuevas infecciones y muertes.
Pero, si elegimos, podemos terminar con el VIH priorizando recursos para poblaciones clave y enfrentar el desafío de desmantelar sistemas que crean pobreza, encarcelamiento masivo y aprovechar el acceso total a la atención médica y la educación, y crear nuevas estructuras que respalden la inclusión y la diversidad.
El SIDA era nuestro pasado, el VIH es nuestro presente y nuestro futuro puede ser un mundo en el que pusimos fin a un virus, haciendo una inversión global sostenida sin precedentes en la combinación de la ciencia con el respeto de los derechos humanos de todos. Este 1 de diciembre, nos comprometemos a crear un mundo sin VIH.
Terminemos con el VIH