Sí, un diabético puede convertirse en un funcionario público.
La diabetes no es ninguna enfermedad, es solo un problema de estilo de vida.
Las comidas oportunas, los medicamentos y el ejercicio son las formas más sencillas de mantener a los diabéticos bajo control. Hay una gran cantidad de personas diabéticas que también llevan una vida saludable, personal y profesional feliz y exitosa.