Creo que la respuesta básica es que los cánceres surgen en un tejido, atraen y promueven el crecimiento de una red vascular de soporte para apoyar el crecimiento local, las células individuales salen del tumor y entran en los vasos linfáticos y la circulación, y algunas de estas células, con el tiempo, alojarse en tejidos o tejidos adyacentes alcanzados por la circulación. La velocidad a la que estas células colonizan los tejidos distantes es una función de las propiedades físicas y genéticas de la célula cancerosa inicial y de las propiedades del órgano en el que se encuentran.
El cáncer no causa que el cáncer se desarrolle en una parte diferente del cuerpo, no induce que el tejido normal se vuelva canceroso, pero las células tumorales se instalan en un nuevo tejido y comienzan a crecer allí. El análisis genético de las células cancerosas en el hígado, por ejemplo, puede indicar si el tumor se originó en el hígado o si es una lesión metastásica que se originó en el colon. Estas pruebas genéticas son una parte muy importante del diagnóstico y la terapia del cáncer, ya que el tipo de célula del origen del cáncer determina qué fármacos pueden ayudar al paciente.