Las ampollas se rompen y dejan dolorosas llagas que pueden tardar semanas en sanar. A veces, estos síntomas se denominan “tener un brote”. La primera vez que alguien tiene un brote, es posible que también tenga síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, dolores corporales o inflamación de las glándulas.
Datos de ETS – Herpes genital