No están reconsiderando por completo, lo que significa que no cambian por completo los medicamentos que se usan.
Sin embargo, a través de la medicina estratificada (anteriormente conocida como personalizada, pero los médicos ahora prefieren personalizarla no a nivel personal sino más a nivel de grupo) los tratamientos están mejorando.
Estos grupos son pacientes que comparten características similares y cuyos tumores también comparten características. Puede ser vías genéticas, por ejemplo. Luego, a través de la investigación médica, los médicos identifican a qué dosis de qué tratamiento responden esos pacientes más.
En resumen, dos personas en la misma etapa del cáncer no recibirán el tratamiento genérico sino tratamientos más pertinentes según los grupos a los que pertenezcan.
El cáncer de mama es una de las primeras áreas de cáncer donde se probó esta personalización, por lo que la investigación es muy avanzada.
De lo contrario, para ser más trivial, el cáncer de mama afecta a muchas mujeres (¡y también a algunos hombres!) Por lo que esta enfermedad es muy “interesante” (es decir, lucrativa) para las compañías farmacéuticas. Entonces siguen buscando nuevas terapias. Pero lleva tiempo que las drogas estén en el mercado, un poco menos de tiempo en los EE. UU.
