Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca es una forma excelente de prevenir el resfriado común. Y apostaría a que también funcionaría para la varicela. Podría estar equivocado, pero no estaría de más intentarlo. Solía trabajar en un área donde las enfermedades se transmitían fácilmente. Capté casi todos los virus fríos que aparecieron. Leí un artículo que decía que cada vez que tocas las cavidades nasales o te frotas los ojos te estás inoculando con gérmenes y bacterias.
Desarrollé el hábito de NO tocar esas áreas a menos que tuviera un kleenex nuevo en la mano. Cada vez que me lavaba las manos, lo hacía durante 15 segundos antes de enjuagarme. Una vez que comencé a hacer esto, pasé varios años sin resfriarme. Evitar todos esos resfriados hizo que valga la pena el esfuerzo.