Ninguno de mis amigos está seriamente preocupado.
Sobre todo bromeamos sobre eso. Se ha convertido en una especie de broma, entre mis amigos al menos, gritar “¡Paperas!” al menor resfriado o tos; aunque esa broma está empezando a agotarse. Y ayer, la Sátira V publicó: Cuarentena de papeletas ahora el espacio social más exclusivo en el campus, que valía una risa.