¿Significa la genealogía algo distinto de la gratificación personal?

Conocer la genealogía de uno tiene varios impactos en nuestras emociones, y posiblemente también en nuestra personalidad. La gratificación personal ciertamente es algo que uno puede sentir al conocer la historia de su familia.

Genealogía para personas en muchas partes del mundo puede muchas veces ser una carga. Saber que proviene de una línea de grandes matemáticos significa que se puede esperar que sea un matemático que crece. Saber que tus antepasados ​​fueron perseguidos hace mucho tiempo por otro grupo religioso, puede hacer que sea un tabú para ti hablar de cualquier cosa sobre el otro grupo religioso hoy en día. Estos son ejemplos de la carga de genealogía que he visto en mi país de origen. De hecho, es esta carga de la genealogía la que pesa sobre la mayoría de las naciones tradicionales en el mundo y crea conflictos culturales desordenados en estas naciones.

Supongo que eres de una parte del mundo no vinculada por tradiciones estrictas, basada en cómo se formula esta pregunta. Para responder a la pregunta, entonces, en lo que creo que es su marco cultural, conocer la genealogía de uno es, en el mejor de los casos, solo una cuestión de autogratificación. Sin embargo, ser consciente de los logros y fallas de aquellos antes de que todavía puede ser una pesada carga personal, incluso si usted vive en una sociedad no tradicional.

Creo que conocer la genealogía de uno puede tener información muy beneficiosa sobre las fortalezas y las trampas. Por un lado, somos conscientes de la importancia de la genética en el comportamiento. Si descubrimos que un miembro de la familia formaba parte de un grupo fuertemente identificado como el KKK, y que uno es un liberal progresista, ¿qué tiene que ver con esta información? Puede ser humillante, motivador …

Además, como madre adoptiva, lo siguiente es útil. Tengo información genealógica que PUEDE ofrecer una visión del comportamiento de mi hijo: fortalezas y debilidades. No ponerla en una “caja” o etiqueta, prohibir que Dios lo permita, sino ayudar a comprender los desafíos particulares: “en forma” y “falta de adecuación” entre mi cultura y su origen, como puntos iniciales.

Cada familia tiene una evolución única durante los cambios históricos, situaciones de supervivencia que pueden agregar a la experiencia colectiva.
No somos tan responsables ante el pasado como una vez que nos sostuvimos, pero todavía tiene una voz en nuestro tiempo.