Existe un pequeño vínculo entre el consumo de grandes cantidades de carne roja y una mayor probabilidad de contraer cáncer de intestino. No se ha demostrado ningún vínculo entre el consumo de carne blanca y una mayor probabilidad de contraer cáncer.
Seamos absolutamente claros acerca de esto. La carne no le da cáncer, pero comer demasiada carne roja aumenta las posibilidades de contraer cáncer. En comparación, el aumento de las probabilidades de que el cáncer de pulmón por fumar o el cáncer de esófago consuma alcohol es mucho mayor y mucho más significativo. No estoy influenciado para alterar mi consumo de carne por el pequeño aumento en la posibilidad de que tenga cáncer. Por el contrario, bebo moderadamente y no tocaría un cigarrillo u otro producto de tabaco si me pagaras.