En realidad, los seres humanos padecen enfermedades fúngicas potencialmente mortales, aunque son raras y básicamente restringidas a personas inmunodeficientes (http: //www.fungalinfectiontrust…).
Este hongo de murciélago tiene dos cosas que van hasta letalidad: una, que es una nueva enfermedad que acaba de surgir y muchas nuevas enfermedades virales son explosivas en sus etapas iniciales, y dos, que los murciélagos están hibernando. Los murciélagos infectados interrumpen su hibernación, al parecer, y gastan calorías vitales en un organismo ya gravado por la hibernación. Aparentemente, los murciélagos mueren de emaciación porque consumen sus reservas de grasa debido al comportamiento inusual, algunos de los cuales implican volar durante el día (http://www.nwhc.usgs.gov/disease…).
La triste noticia es que estas poblaciones, que ahora sufren de 80% de mortalidad, tal vez nunca se recuperen. Estos murciélagos son de larga vida y tienen solo un bebé por temporada; no son como los roedores El medio ambiente también sufrirá, ya que las poblaciones de insectos probablemente estarán fuera de control debido a la drástica reducción en la población de murciélagos.
