El odio en sí debería ser tu preocupación, porque algo así se puede hacer en la vida real.
Necesitas llegar a un acuerdo con tu padre. Alternativamente, debe asegurarse de no conocerlo nunca, aunque este tiene sus riesgos a diferencia del primero.
Esto significa que hay algo de lo que preocuparse y el sueño quizás haya liberado algo de ese odio realmente.