Curiosamente, estas alergias van en aumento.
La “hipótesis de la higiene” se ha usado de manera rotunda para sugerir las razones de este aumento. Se cree que efectivamente evolucionamos para tolerar (inmunológicamente) proteínas inocuas que se vuelven alérgenos. Sin embargo, ahora hemos cambiado el entorno en el que vivimos, para ser más estériles y exponer nuestro sistema inmunológico a menos bacterias, virus y parásitos cruciales.
Las reacciones alérgicas provocadas por anticuerpos (IgE) requieren que las células las monten en primer lugar. Estos se llaman células Th2 o tipo 2 células auxiliares. Normalmente las células Th2 e IgE montan respuestas hacia los parásitos, que nuestro sistema inmunitario rara vez ve en el mundo moderno. La hipótesis sugiere que nuestra falta de exposición a parásitos (y otros patógenos) deja a nuestro sistema inmune para atacar proteínas inocuas, ya que, si se quiere, no se dirige apropiadamente hacia las cosas malas, sino que persigue cosas que nunca antes se habían visto.
En resumen, ¡evolucionamos en un mundo muy diferente al que ahora vivimos!