Nop.
No causa pesadillas. Este mito proviene de la película “la noche antes de navidad” cuando el personaje comía queso y se convertía en una pesadilla.
Los científicos han demostrado que no causa pesadillas.
Pero si comes queso antes de ir a la cama y asumes que puedes tener una pesadilla, es solo tuyo crear uno inconscientemente porque esperabas que sucediera.