Las ratas salvajes son más riesgosas. Las ratas en el hogar generalmente no están expuestas a otros animales y, por lo tanto, tienen menos riesgo de contraer el virus de la rabia.
Hablando en términos prácticos, la mayoría de las veces nadie ha visto morder la incidencia y nadie puede identificar qué tipo de rata era.
Esto dificulta la decisión y, por lo tanto, es mejor equivocarse al lado más seguro.