¿Alguna vez ha pagado un alto precio por cosas como perseguir su sueño y aferrarse a sus principios?

No, nunca he pagado un alto precio por cosas que van tras mi sueño o aferrado a mis principios. Por un lado, no tengo un sueño. Tengo metas y deseos que son alcanzables, no sueños. Tengo principios, pero no visualizo ninguna circunstancia en la que se me pida que los comprometa.