¿Qué precauciones se deben tomar cuando se vive con una persona con VIH?

La respuesta depende de la etapa de tratamiento de la persona que vive con el VIH.

La mayoría de las personas que están en tratamiento durante seis meses o más casi nunca tienen niveles detectables de virus en su sangre y no pueden infectarlo bajo ninguna circunstancia.

Las advertencias obviamente se aplican. La supervisión médica y la buena adherencia al tratamiento son muy importantes. Las personas que omiten las dosis de medicamentos pueden ver un rebote de los niveles virales.

Si está conviviendo con alguien que vive con el VIH que acaba de comenzar el tratamiento o que es infeccioso por alguna otra razón, no está asumiendo ningún riesgo apreciable a menos que tenga relaciones sexuales sin protección o que comparta agujas intravenosas con ellos.

El VIH se transmite por contacto directo de tejido a tejido con sangre, semen o fluido vaginal. No se transmite a través de líquidos como la saliva, el sudor, las lágrimas, el vómito, la orina o las heces.

El contacto rutinario y cotidiano con personas que son VIH positivas e infecciosas no representa un riesgo significativo de infección.

Es posible, por cierto, que las personas sin VIH establezcan relaciones sexuales con personas que sean positivas sin incurrir en riesgos significativos.

Siempre que la pareja positiva sea tratada con éxito, los estudios indican que el riesgo es tan bajo como para acercarse a cero. Cuando el compañero negativo toma PrEP, y cuando los condones se usan de manera constante, el riesgo se reduce aún más.

PrEP se refiere a un protocolo de tratamiento, generalmente una píldora diaria, que previene la infección por VIH.