Algunos pensamientos discordantes que voy a unir:
- Comenzamos a morir tan pronto como nacemos.
- La muerte es una parte del círculo de la vida.
- El sufrimiento es parte de la vida. Si no experimentamos sufrimiento, ¿hemos vivido una vida plena?
- Si nos estamos muriendo de cáncer, al menos sabremos cómo morimos.
- Los tratamientos para el cáncer implican necesariamente una cierta cantidad de sufrimiento.
- La experiencia del cáncer nos anima a pensar en la vida de maneras nuevas. Es una experiencia de aprendizaje única.
- Al enfrentar el cáncer, tenemos una opción. Podemos elegir ser una víctima o podemos luchar.
- Mi lema personal es: “¡No hay rendición!”
- Cuando nos enfrentamos a la muerte, podemos decir: “¿Por qué a mí?”, O podemos abrazar la experiencia.
Mi propia lucha contra el cáncer incluyó 11 días de forma aislada. Durante ese prolongado tiempo de silencio, consideré qué hacer con el resto de mi vida. Resolví pasar los beneficios de mi experiencia profesional a otros. Con el tiempo, modifiqué eso para pasar lo que aprendí como sobreviviente de cáncer a personas que enfrentan sus propios tratamientos desafiantes.
Cáncer significa tener opciones. Las elecciones que hacemos definen los tipos de personas que somos.