La base de la evolución es la variación. Cáncer resulta ser el resultado de una variación así. La diferencia es que tal variación productora de cáncer no es sostenible por generaciones, ya que mata al propio huésped del que proviene, excepto en algunos casos donde tales variaciones pueden deslizarse en sus progenies a través de las células germinales afectadas (testículos u ovario). Incluso en esos momentos excepcionales, el cáncer no puede cruzar más allá de unas pocas generaciones.
Entre la miríada de posibles variaciones, las que conservan la capacidad de mantener la supervivencia del huésped ganan sobre el resto. Obviamente, los cambios productores de cáncer pertenecen a este último.
En efecto, el cáncer es inherente a los organismos en todas las etapas evolutivas. Aunque se considera una variación mortal, termina siendo el perdedor.
Los villanos son siempre los más poderosos, pero son los hacedores promedio los que sobreviven al paso del tiempo.
Nota: Variación-Mutación-Cambios son bastante sinónimos, en este contexto
PD: el cáncer es uno de los numerosos cambios evolutivos que han empeorado y se ha vuelto inadecuado para la supervivencia a largo plazo.