¿Puede un familiar con hígado graso de grado 1 donar su hígado a otro miembro de la familia?

La estimación de la grasa en el ultrasonido no es lo suficientemente precisa como para determinar la idoneidad para la donación.

La prueba de “estándar de oro” es una biopsia de hígado, pero es un procedimiento invasivo y, por lo tanto, está reservado para su uso en situaciones seleccionadas.

El índice de atenuación del bazo hepático (IAF) en una tomografía computarizada simple es una técnica precisa, no invasiva y relativamente económica para estimar el contenido de grasa para la donación de hígado. Un LAI de +5 o más corresponde a un contenido de grasa de <5% y es adecuado para la donación. El contenido de grasa de más del 15-20% no es aceptable para la donación, ya que representa un mayor riesgo tanto para el receptor como para el donante. Sin embargo, se puede reducir con la dieta y el ejercicio, y si dentro de los límites aceptables de la reevaluación se puede considerar la donación.

El término “hígado graso de grado 1” se utiliza para describir el hallazgo de la ecografía. No es muy objetivo y el hígado a menudo no es demasiado graso para la donación. Se pueden medir evaluaciones más precisas de la grasa del hígado mediante una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

El estándar de oro para evaluar la grasa en el hígado es la biopsia hepática. Si la esteatosis hepática es inferior al 20%, la donación puede proceder de inmediato. Si es más del 20%, puede ser necesario un período de dieta y ejercicio para reducirlo antes de la donación.

Sí.

Una persona con hígado graso puede donar, pero puede requerir modificaciones en la dieta y reducción de peso dependiendo de la cantidad de esteatosis en el hígado.