Si la realidad te aleja de tu sueño, mientras huir no es una opción, ¿cómo lo manejarías?

Deja que las lecciones de dónde estás te acerquen más, conociendo el dolor y los sacrificios necesarios para que sueñes con la verdad.

Tus sueños nunca se van, toman su apariencia real cuando eres más feliz en tu alma.

Tienes que expandir tu mente hasta que tu habilidad pueda seguir el ritmo. Un sueño no es más que una epifanía lejos de la realidad. así que corre tan fuerte como puedas hasta que te des cuenta de tu sueño. La realidad es solo la ausencia de tu sueño en este momento. Encuentra una forma de conectar los dos. Entonces tu sueño está aquí en la realidad contigo.