Para mí, como codificador, los momentos más felices serán:
- Cuando usamos el código para resolver realmente un problema, ¡hacemos la vida más fácil!
- Cuando millones de personas sienten lo mismo y comienzan a usar nuestro producto.
Obviamente, serás feliz cuando tu código funcione por primera vez, pero la felicidad real llega cuando construyes algo que a millones les encanta.