Todo lo que tienes que hacer es recoger el virus desde una superficie física (también conocida como fomite). Podrías haber tocado la manija de una puerta a una persona con toques fríos, o borracha de la misma fuente de agua, o tocó la superficie de una mesa, o cualquier cantidad de lugares donde se haya depositado el virus.
Entonces, todo lo que tenía que hacer era tocarse la cara, la nariz, la boca o los ojos. Y ahí tienes, te has infectado.