¿Qué tan lejos estamos de tener la oportunidad de tener un trasplante de riñón hecho de sus propias células madre?

(Desde la página web del Harvard Stem Cell Institute (HSCI)

“Plan a corto plazo”
Las células madre mesenquimales son la defensa natural del cuerpo contra el daño renal. Se encuentran en la médula ósea, estas células madre protegen a los riñones de lesiones y aceleran la curación. Los científicos del Instituto de Células Madre de Harvard han identificado candidatos de proteínas secretadas por células madre mesenquimales que se pueden administrar de forma independiente para ayudar en la reparación de los riñones. En otro enfoque, las células madre mesenquimales se están incorporando en máquinas de diálisis en miniatura que exponen la sangre del paciente a estas células, permitiendo que las proteínas pro-reparación se administren directamente a los riñones.
Plan de mediano plazo
Habiendo identificado los tipos de células renales que son más susceptibles a las lesiones durante la diabetes, HSCI Kidney Group ahora planea apuntarlos con nuevos medicamentos. Para detectar potenciales dianas farmacológicas, los investigadores primero deben identificar los genes que cambian en las células diabéticas del riñón y luego identificar los compuestos que disminuyen o detienen la expresión del gen destructivo. Un medicamento para el daño renal relacionado con la enfermedad tiene el potencial de eliminar la necesidad de diálisis.
Plan de largo plazo
El proyecto con el mayor impacto potencial en pacientes con diabetes es el gran esfuerzo multidisciplinario de HSCI para crear un riñón artificial utilizando células madre y nanotecnología.
La unidad funcional del riñón es una nefrona, un tubo largo que filtra sangre en un extremo y luego transforma el filtrado en orina. Los científicos de HSCI planean aislar las células madre del riñón, mezclarlas con geles solubles y moldearlas en la arquitectura de una nefrona. Los científicos ya han creado con éxito un riñón de rata artificial que produce orina una vez trasplantado en el animal, por lo que el trasplante de órganos artificiales es una realidad muy posible para los humanos “.

Funciona en ratas, así que no creo que esté muy lejos de los humanos.