No pensé que la ingesta de azúcar tuviera nada que ver con el sistema inmunológico de uno, solo encontré un solo artículo de 1973 Page on nutrition.org
“Papel de los azúcares en la fagocitosis neutrofílica humana” por Albert Sánchez y otros publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, noviembre de 1973, que encontró que
Las porciones orales de 100 g de carbohidratos a partir de glucosa, fructosa, sacarosa, miel o jugo de naranja redujeron significativamente la capacidad de los neutrófilos para engullir bacterias, según lo medido por la técnica de deslizamiento. La ingestión de almidón no tuvo este efecto. La disminución del índice fagocítico fue rápida después de la ingestión de carbohidratos simples. Los mayores efectos ocurrieron entre 1 y 2 horas postprandial, pero los valores todavía estaban significativamente por debajo de los valores de control en ayunas 5 horas después de la alimentación ( P <0.001). La disminución del índice fagocítico no se asoció significativamente con el número de neutrófilos. Estos datos sugieren que la función y no el número de fagocitos se alteró por la ingestión de azúcares.
La fagocitosis, el envolvimiento de bacterias por un cierto tipo de glóbulos blancos, neutrófilos, es solo una de las maneras en que un cuerpo combate una infección bacteriana, nada en la función de células B (para producción de anticuerpos) o células T (para inmunidad celular) que podría ser de mayor importancia
Así que se ha encontrado algo en un experimento hecho en 1973, nada desde entonces, así que estaría tan seguro de los malos efectos del azúcar en la inmunidad.
Pero, comer azúcar te hace desear más azúcar, lo que lleva a la obesidad y todas sus complicaciones, por lo que debemos tratar de limitar nuestro consumo de ella.