Era un manojo de nervios, estaba emocionado como el infierno, no podía esperar para intercambiar “sí, quiero” con mi futura esposa …
… aaaaay estaba un poco resacosa de mi despedida de soltero la noche anterior, en la que solo una persona se presentó a la fiesta conmigo, pero aún así fue divertido. 🙂